COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

sábado, 17 de marzo de 2018

"¿VAS A IR O TE QUEDAS?" CRÓNICA DE HUMBERTO TORRES


Por lo regular no voy todos los domingos a rodar, a menos que sean rodadas como esta, de novatos, ya que no tengo mucha condición, pero mis papás me animaron a ir, aunque se me hacían mucho 48 kilómetros, pero ellos me dijeron: “es puro parejito, no te preocupes”.

Se llegó el domingo y mi papá fue a levantarme como a las 6:30 a.m., le contesté ya voy, pero que me duermo de nuevo, a los 10 minutos regresa y me dice: “¿vas a ir? Porque yo ya me voy, te quedas”, en ese momento abrí los ojos y salté de la cama, me cambié y emocionado porque iría a rodar.

Salgo de casa y veo que ya estaban listas las bicis, cascos, guantes, agua y mochilas en la camioneta, ya solo faltaba yo. Salimos de casa alrededor de las 6:50 para llegar al punto de reunión, pero seguimos de largo muy despacio, porque se veía que ya estaban por salir y efectivamente, nos alcanzaron y paramos de nuevo en el restaurante Los 3 Potrillos, en donde llegaron más compañeros; solo fueron unos minutos y salimos para nuestro destino, Ixtlahuacán de los Membrillos, en donde era el inicio de nuestra rodada.


Saludamos a varios compañeros y nos alistamos con lo necesario, el Sr. Paco Casillas, quien era el guía, anunció la salida, nos fuimos tras él para cruzar la carretera y ahí tomar la foto inicial y donde nos dio las indicaciones de la rodada.


Todo comienza bien, el camino parejo pero con mucha piedra suelta, al compactar el grupo notamos que ya se estaba tardando el Sr. Lino, quien es la barredora, y al llegar, nos informó que una muchacha se había caído y que como traía varios raspones y golpes, decidieron regresar.


Seguimos nuestro camino para llegar al segundo punto, que era en el poblado llamado las Cañadas, en donde mis papás me preguntan que si quiero ir a conocer un lugar donde nace agua de las piedras, pero para llegar tendríamos que subir un buen rato y aparte caminar, yo dije: “bueno, que puede pasar, vamos”, mi papá le avisó al Sr. Paco que nos desviaríamos un poco y después los alcanzaríamos, así lo hicimos, emprendimos nuestro camino hacia ese lugar, fueron cerca de 3 kilómetros de buena subida, y ya casi para llegar, había que cargar las bicis, ya que había mucha piedra y no se podía pasar con ellas rodando.

Por fin llegamos, era un lugar asombroso, era como estar dentro de un pozo profundo, en donde había varias piedras grandísimas de donde nacía agua que caía en una pila, pila que la gente construyó para poder tomarla.

De verdad era impresionante y dicen mis papás que en tiempo de lluvias es aún más, porque corre un río por ahí. Estuvimos cerca de 15 minutos, tomamos fotos y así regresamos para alcanzar el grupo. 

Regresamos muy rápido al poblado de las Cañadas, ya que era pura bajada, a muy buena velocidad retomamos el camino a Potrerillos, pero yo ya me sentía cansado y mi paso fue más lento, porque empecé a sentir mareos y dolor de cabeza, estaba haciendo mucho calor, el sol ya estaba muy fuerte, pero mi papá siempre me estuvo alentando y apoyando.

Mi mamá se adelantaba y luego nos esperaba y me decía: “vamos Humberto, esta ya es la última subidita, échale ganas, tenemos que llegar al pueblo para descansar, hidratarnos y comer algo”.


Pasamos varios ríos, unos con agua, otros sin agua, todo el camino era subida leve, pero mi cuerpo las sentía muy pesadas. Ya casi para llegar, mi mamá me pregunta: “ves aquel árbol grande?”’ -sí, y ella me contestó: “pues ahí es a donde vamos a llegar, ánimo”.


A unos metros de llegar, vimos al Sr. Paco que ya venía de regreso y le comentó a mi papá que el regreso sería por el mismo camino. Llegamos a la plaza de Potrerillos por fin, en donde comimos algo, compramos agua y descansamos un poco, alrededor de 20 minutos para así regresar y poder alcanzarlos.


Empezamos nuestro regreso, yo ya estaba más animado y por suerte casi todo el camino era bajada. Los alcanzamos porque a un compañero se le ponchó la llanta y el Sr. Lino se la estaba arreglando, paramos un momento pero decidimos irnos adelantando por mi condición.


Ya en el camino alcanzamos a los demás compañeros y después nos alcanzaron los demás y prácticamente llegamos todos juntos al final de la rodada, la cual estuvo muy cansada para mí, pero también divertida.


Muchas gracias a Cámara Rodante, siempre es un placer rodar con ustedes, son muy amables y pacientes.

Por Humberto Torres
Cámara Rodante

No hay comentarios:

Publicar un comentario